Sueño al mirarte,
me es prohibido amarte
pero no es pecado soñar.
Cuando llego y lo saludo con un simple beso,
y me acerca a su cuerpo en un abrazo y me besa,
los latidos de mi corazón me estremecen,
temo que descubra mi secreto.
Muy cerca, observar sus ojos,
imaginar sus labios rozando los míos,
sentir su aliento al oír el tono de su voz
en cada encuentro, me seduce
Dolly.