lunes, 12 de septiembre de 2022

Mi profe de dibujo ( relato )


No recuerdo si les conté que además de hacer una actividad física como ser agua yim, asisto a taller de teatro y ahora se me ha dado por el dibujo en mis momentos libres. 
Me detuve a observar en la computadora a varios grupos de Aprende a Dibujar en Facebook y me dije porque yo no. Presté atención a comentarios que hacían entre los dibujantes de materiales que  se necesitan para dibujar y.  me dispuse a abastecerme de dichos elementos. 
Me arreglé como para hacer las compras de costumbre y agregue las de dibujo, recorrí varias librerías porque no todas tenían lo que buscaba  como ser lápices de marcas y de diversos números en negro, de colores, goma de borrar y etc.
Me tomé mi tiempo de todos los días dedicarle dos horas al dibujo. Comencé a publicar en dichos grupos mis dibujos, pero no conforme con algunos malos comentarios que recibia, aparte de otros que me incentivaban a seguir adelante, me decidí a  buscar un profe particular, hasta que di con uno que es el cuál voy hasta el día de hoy. 
Nosé si me atrae más su enseñanza, su personalidad, su presencia o no quiero ni pensar en su corazón, soy una terrible enamoradiza y no quiero perder mis deseos de aprender a dibujar por culpa de mi loco corazón, me debo poner firme y no pensar tonterías, ya soy grandecita para creer en un amor a primera vista.
 En las clases cada vez que se sienta a mi lado y me toma de la mano para guiarme sobre el dibujo indicado para ese día, siento su tibio aliento en mi cuello, su brazo izquierdo me aprisiona contra su pecho, cierro los ojos y no puedo concentrarme, lo que menos me sale un dibujo, solo nubes y mas nubes Además de sentirme en las nubes, pasan los días de varias clases y no me animo ni me salen palabras para preguntarle si no se da cuenta que no progreso para nada en mis dibujos de lineas rectas, cilindricas, verticales u horizontales.  Me salen caras dibujadas que parecen monstruos y paisajes como arrasados por tornados, ningún árbol en pie, etc.
 No le llamará la atención mis extrafalarios dibujos o pensará que soy una descendiente de Picasso, debe haber una manera delicada o con algún puntaje para no herir mis sentimientos o compararme con dibujos de alguna niñita para hacerme recapacitar. Tal vez no se anima para no perder de cobrar las clases o  tenga quien sabe un porque. 
Mi porque es que no me animé a confesarle desde la primer clase que soy muy apasionada y soñadora y me encanta que me tome de la mano derecha para guiar mis dibujos porque estoy del lado de su corazón, lo que no me animè a  decirle es que  soy surda.

Dolly