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Algo para opinar cariño, tienes cinco minutos para decidirte, no me hagas enojar, tengo muy mal carácter, no aguanto a los hombres indecisos.
Dale habla di algo, no te estoy amedrentando o no te aguantas el peso de una sola pierna.
Vas a algún gimnasio, no comiences a toser para esquivar mi pregunta, no todos van a
perfeccionar su cuerpo porque creen como tu que son perfectos.
Ya pasaron los cinco minutos me estoy acalambrando di algo por favor eres tonto, nunca has estado con una mujer con zapatos.
Di aunque sea lo que sientes estas como si te tapara la boca, o solo era que pretendías mis besos así porque si sin una prueba de amor, la mía es esta te estoy demostrando que me agrada tenerte bajo mis pies, me has hecho sentir una reina al recibirme en tu mansión.
En la villa donde vivo no tengo espacio en mi precaria casa de adobe, me la pase todos estos años soñando con un principe y lo encontré, por eso no me saco los zapatos por temor a perder uno y corras desesperado a buscar a otra no tan dominante que se regale besándote de pies a cabeza.
De aquí no me voy hasta tengas el corage de enfrentar a esta loca mujer que como no habrá otra que has encontrado en ese motel de baja categoría siendo un conde mezquinando la habitación que posees por haber heredado y no saber administrar a tus sentimientos y a tu corazón
Dolly.
Subí por los escalones
a paso firme, ya no estaban.
En soledad me angustié,
extrañé el calor de sus abrazos,
al retroceder mis pasos en el tiempo.
Dolly
