Mi vampiro seductor
el que me aprisiona con su negra capa para poseerme,
el que me roba la sangre con su pasión,
el que incita mis deseos con sus mordidas
y deja tatuajes en mi cuello,
al que amo y no puedo resistirme
a su desenfrenado desenfado, se aleja de mi a paso ligero.
Es salvaje y bello
lo invaden los celos, corro detrás para alcanzarlo
y volver a encender la llama del amor,
tropiezo, caigo, quiero gritar su nombre
se apaga mi voz, pierdo los sentidos.
Al abrir los ojos me encuentro en su habitación,
con sus juegos de seducción
esa noche me sumerge en un letargo.
Con las puntas de los dedos comienza sus caricias,
me produce un torrente de sensaciones
con esencia de la sensualidad
surge delicado, su pasión,
y el erotismo eleva su agresividad, me da placer,
me rindo ante sus encantos fuera de si.
El peligro me resulta exitante, y lo doloroso placentero,
me transforma en su vampiresa.
Dolly
¡Vaya! Con ese vampiro... se nota que te hace enloquecer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu sexualidad supera a todas tus fantasias
ResponderEliminarMuy bonito tu texto
ResponderEliminarVeo que no has perdido tu sensualidad y tus relatos no pierden frescura y erotismo.
ResponderEliminarUn abrazo.