Entre bambalinas lo miraba,
me perdía en mi escena
ver como me observaba
ya no recordaba que decir,
comencé a inventar textos
para que el público no lo notase
y El allí desde la butaca me seguía,
me cautivaba con la mirada.
Llegó el momento de los aplausos
descendí casi corriendo para abrazarlo, besarle
y agradecer su presencia,
me colmó de felicidad.
Dolly