domingo, 26 de agosto de 2018

En la soledad de esta cabaña


En la plenitud de nuestro encuentro, me seduces
cuando estás dentro de mi vientre
 pronunciando mi nombre y un te amo
Nunca tuvimos en cuenta en el vuelo corto de nuestra mirada
que al acercar nuestros cuerpos la piel se estremece de placer,
como nunca averiguamos el camino del río
solo nos veíamos reflejados
en su agua clara, no pensábamos en lo prohibido.
porque no es pecado amarse cerca de su cauce
haciendo estallar gemidos de placer
sin que llegue a oídos ajenos.
No se como sucedió, quiero que siempre seamos tu y yo
los que alguna vez estuvimos,
estamos y estaremos en la soledad de esta cabaña.

Dolly