enseguida saque turno para un nutricionista, me moriré de hambre pero asi no puedo seguir, no quiero que me hagan bulling, bueno no es para tanto.
No demoraron en darme turno se nota que hay muchos que no quieren tener un cinturón en el estomago, más vale decir un broche de ropa en la boca.
Llegó el día esperado, me vestí con ropa suelta para disimular mis kilos demás, nosé para que si el dietólogo me va a pesar y me hará miles de preguntas hasta quitarme el hambre, dejándome el estomago vacío y sin habla.
Sali casi volando hacia la clínica, se me hizo retarde por quedarme a ver un programa de cocina en el tv., que nadie me detenga en el camino ni que se me termine el combustible.
Estaba cansada de esperar sentada en la sala cuando por fin se abre la puerta del consultorio y me llama, al ir hacia el me di cuenta que no me habia puesto el barbijo, nadie me dijo nada, habrán pensando que soy una irresponsable, me quise morir por eso y ver quien era el nutricionista.
Estaba para comérmelo era mi primo, hacía tiempo que no lo veía, regresé otra vez casi volando a casa busque el barbijo, no veia la hora de llegar porque cuando me llamó, bajé la cabeza y desaparecí.
Al fin llegue a la clínica, después de pasar a todos los coches casi por arriba, pareciera que cuando una está apurada los otros van lentos, esperé otra vez en la sala, la secretaria me miraba como si viera un fantasma, se abre la puerta.... se me cortaba la respiración, pensé si me desmayo vendrá a socorrerme, me hará un boca a boca con sus besos me reanimará, como mi primo no hay otro, hermoso, alto, ojos celestes, una mirada con ganas de violarme cada vez que me veía, Alcancé a ver que la chaquetilla le quedaba espectacular, cerré los ojos, respiré hondo al volver a abrirlos no era el sino otro doctor y llamó a otra paciente, asombrada le pregunté a la secretaria y me respondió burlona, como a un fantasma, se retiro al cumplir su horario señoraaaaaaa.
No me quedó ganas de sacar otro turno, cada vez que tenga hambre me tomaré un vaso de agua, mearé todo el día e iré a secciones de masajes, piedras, baños de chocolate, etc cuando recobre mi silueta visitaré a mi primo.
Regresé a casa, me detuve a pensar, soy una desubicada, peor todavía degenerada, delirante, desear estar en sus brazos si es mi primo y lleva mi misma sangre, el tampoco es un santo cuando me miraba. Preparé algo para comer que no era algo era de todo, me senté frente al televisor a ver una película de terror para olvidar mi mal momento y comencé a devorar lo preparado. Se terminó la película y me detuve a ver un desfile de modelos, imaginé algún día poder lucirme como ellas.
Me consuelo que he soñado con el barbijo, seguro que nadie lo ha soñado como yo.
Dolly.
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